A continuación, te detallaremos 10 consejos para ahorrar energía en el hogar y notarlo en la factura con un ahorro energético.
1. Aprovecha la luz natural para ahorrar energía en casa
Tenemos la gran suerte de vivir en España, uno de los países con más horas de luz al año por lo que te aconsejamos que realices las tareas de casa durante las horas de luz del día. Esta medida te proporcionará un importante ahorro económico.
Ahorro de energía en casa en invierno gracias a la luz natural:
¿Cómo ahorramos energía en casa? Así mismo, la luz natural también puede servirte para calentar algunas zonas de la casa. Puede que en alguna estancia, en función de su orientación, te toque de lleno la luz del sol en algún momento del día. Si mantienes las persianas abiertas, la luz aportará una mayor temperatura a la habitación en cuestión, lo que te puede hacer gastar menos calefacción o electricidad en caso de usar estufas eléctricas.
La luz natural, en verano:
Esta solución te puede ayudar a ahorrar también gas, en función del sistema de calefacción que uses. Por el contrario, estudiar cada estancia y la luz que entra en cada una de ellas puede servirte también a la inversa, en verano, para controlar que no entre tanto calor en las estancias y así poder reducir el uso del ventilador u otros sistemas eléctricos de frío.
2. Apaga las luces para ahorrar energía en casa
¿Cuántas veces nos hemos olvidado de apagar la luces de casa? Es uno de los errores más comunes que hacemos en nuestro hogar. Por no hablar de encender la luz cuando tal vez no la necesitemos.
3. Cambia las bombillas tradicionales
Las bombillas tradicionales que normalmente usamos en casa consumen hasta 10 veces más que las bombillas de bajo consumo o las led. Sí, estas bombillas son más caras, pero a la larga saldrán mucho más económicas.
Ahorrar energía en casa es fácil, puedes hacerlo con pequeños gestos como cambiando las bombillas de tu vivienda
4. Electrodomésticos eficientes
La clasificación de los electrodomésticos con la etiqueta energética nació en los 90 a nivel europeo. Aquellos electrodomésticos que poseen la etiqueta A + + +, A + + o A + serán los que menos energía consumen. Como en el caso de las bombillas, en un primer momento estos electrodomésticos son más caros, pero a medio y largo plazo supondrán un gran ahorro de energía.
5. Piensa en tus gestos antes de hacer algo
¿Cuántas veces realizamos dos viajes a una estancia en un corto periodo de tiempo en lugar de hacer uno? En muchas ocasiones, habrás encendido la luz dos veces. Si piensas en tus acciones y en lo que debes hacer, podrás ahorrar y encender la luz de una estancia menos veces.
Lo mismo sirve para la nevera y el congelador. ¿Cuántas veces has abierto la puerta de la nevera en busca de respuestas para saber qué comer o cenar? Intenta evitarlo, puesto que mantener abierta la nevera o el congelador durante un rato te hará gastar más energía. Abrir la nevera o el congelador durante unos minutos es una mala práctica si hablamos de ahorro energético.
Piensa que abriendo tu nevera o congelador más tiempo de lo debido te hace perder la temperatura que se había generado dentro de estos, y ello deriva en un consumo mayor de energía. Así pues, piensa en tus actos y posteriormente, hazlo. Lo notarás en tu factura.
6. Consume en horas valle
Para conseguir un mayor ahorro de energía en nuestro hogar deberíamos aprovechar las horas Valle para realizar nuestras tareas cotidianas de casa. Aprovecha estas horas para poner la lavadora, la secadora o el lavavajillas, así aprovecharás la energía más barata.
¿Qué son las horas valle?
Es tu tarifa de discriminación horaria, esto significa que durante unas horas determinadas la luz es más barata. Por ejemplo, en invierno las horas valle van de las 22h de la noche a las 12 de la mañana, mientras que en verano el horario varía de 23h de las noche a las 13h del mediodía.
7. Una temperatura correcta para ahorrar energía en casa
La temperatura que escojas para tu casa puede afectar directamente a tu ahorro de energía. Generalmente, se dice que lo correcto es establecer una temperatura de la casa entre los 20 y los 23 grados. Mientras, en verano se indica que lo mejor es tener la casa entre unos 22 o 25 grados.
Pero para ser más concreto, 21 grados sería lo recomendable para estar en casa. Debes pensar que cada grado de más en tu calefacción hace que el consumo aumente un 7%.
No obstante, siempre es difícil que los habitantes de una casa se pongan de acuerdo. Muchos pueden ser frioleros, otros, sufrir mucho el calor. Lo mejor es hablarlo entre todos para encontrar la temperatura más cómoda para todos, pensando a su vez en el ahorro de energía. Los grados en los que pongas la calefacción en invierno o el aire acondicionado en verano afectarán directamente a tu factura energética.
Por ello, te indicamos algunos hábitos que pueden hacerte mejorar la convivencia en casa en relación a la temperatura y el ahorro energético.
Ahorrar energía con la calefacción y aire acondicionado:
- Los días en que haya mucha gente en casa te puedes permitir el lujo de bajar la temperatura de la calefacción. Si hay más gente, la temperatura sube. Aprovecha para bajar unos grados tu calefacción para ahorrar energía.
- Piensa en la ropa. Si es invierno, no es lógico que tengas la calefacción a toda potencia y vayas sin camiseta. Piensa en estas cosas. Puedes abrigarte y así poder reducir los grados de la calefacción. Una prenda puede marcar la diferencia en relación a no llevarla. Eso sí, tampoco hace falta que vayas por casa con 4 chaquetas puestas. ¡No te pases! Encuentra un término medio que te permita ahorrar y estar a gusto en tu casa.
- Ventila con la calefacción apagada. Muchas veces no somos conscientes de que ventilamos una estancia con la calefacción o aire acondicionado encendido. De esta manera, estaremos perdiendo dinero, puesto que el aire y los grados que queremos de temperatura se estarán marchando.
- Aislar ventanas, ventanales y puertas. Acércate a las ventanas de tu casa y a las puertas y comprueba si entra aire y frío de fuera. Puede ser algo determinante para tener calor o frío en tu casa en invierno. Si efectivamente se cuela más aire de la cuenta por una ventana o puerta, estarás gastando más energía en tu calefacción puesto que te costará mucho más calentar la casa. La solución es fácil: aísla ventanas, puertas o cualquier otro lugar por el que pueda entrar frío. Puedes hacerlo colocando burletes o juntas de goma adhesiva de forma sencilla para sellar estas zonas.
Ahorra en la factura de la luz con un buen uso del aire acondicionado
8. Tapa las sartenes y ollas al cocinar
Este consejo es muy fácil y no te lo creerás. Si a la hora de cocinar, utilizamos una tapa para las sartenes y ollas evitaremos consumir más energía. Sin la tapa estamos generando que gran parte del calor se expanda y así utilizar más energía y estar más rato para calentar el recipiente.
9. Desconecta los aparatos que no utilices
Este consejo es muy fácil y en muchas ocasiones no nos damos cuenta. Por si no lo sabías, todos los electrodomésticos que aunque estén apagados pero están enchufados siguen consumiendo. Muy poco pero siguen consumiendo y aumentando nuestra factura eléctrica. Es el caso de los ordenadores o aparatos tecnológicos, el cepillo eléctrico, el ventilador… Es el denominado “consumo silencioso”. Solo con este pequeño gesto podrías llegar a ahorrar el 10% de todo lo que consumes.
10. Duchas cortas y por la noche
Al hablar de ahorrar energía siempre pensamos en la factura de la luz pero también podemos tener en cuenta algunos consejos para ahorrar en la factura del agua y del gas o electricidad en función de tu sistema de calentador.
Puedes reducir la factura del agua con un consumo responsable
- Te recomendamos que te duches por las noches ya que el precio en esas horas también es más económico. Todos los organismos y especialistas recomiendan una ducha de unos 5 minutos. Son suficientes para una buena higiene y así no derrochar agua. Con este sencillo gesto podrás ahorrar energía en casa, en este caso, en relación al consumo de agua y tu calentador.
- Así mismo, recuerda colocar una basura en el lavabo. Puede parecer una tontería, pero si no dispones de una en el baño, muchas veces tienes la tentación de usar el WC para tirar algún papel. No lo hagas, piensa en el agua que derrochas cada vez que tiras de la cadena por un papel. Puedes ahorrar entre unos 6 y 12 litros de agua.