¿Actualmente estás pensando en cómo revalorizar tu propiedad antes de venderla? ¿O simplemente tienes dudas sobre qué necesitas aplicar en tu hogar? Si es así, hoy en certificadodecasa.com te mostraremos la diferencia entre reforma y rehabilitación de una vivienda, para que sepas cuál es la que requieres.
Todos sabemos que al momento de arreglar un inmueble se usan bastante dos términos: reforma y rehabilitación. Muchas personas piensan que significan lo mismo, pero la realidad es que esto no es así.
Es por ello que te ayudaremos a que puedas distinguir las diferencias entre ambos conceptos, y de esta manera decidas lo que te venga mejor en tu caso.
Diferencia entre reforma y rehabilitación de una vivienda
Es muy común que se utilice el término de reforma y el de rehabilitación de manera indistinta, como si se tratase de sinónimos, como por ejemplo: “voy a reformar mi piso” o “voy a rehabilitar mi piso”, pero realmente se está hablando de cosas diferentes.
Si, estos términos se confunden constantemente, pero no se trata del mismo tipo de intervención, por lo que requieren permisos distintos. Para que entiendas muy bien la diferencia, te mostraremos ahora mismo cual es el significado de cada término:
Reforma de una vivienda
Las obras de reforma son reparaciones o sustituciones de acabados o instalaciones que fácilmente podrían seguir usándose con total normalidad, pero que por algún motivo se ha decidido cambiar. Por lo general, las razones son estéticas. Un ejemplo de ello es cuando se decide modernizar una cocina anticuada, o cuando se realizan distintos arreglos a la propiedad, porque se quiere vender.
Básicamente la reforma implica cambiar, modificar o sustituir ciertos acabados, instalaciones, tabiques y otros elementos, por razones estéticas. Muy pocas veces es por motivos funcionales.
Si tu vivienda se encuentra bien conservada, pero por tus gustos personales quieres renovarla de alguna manera, tendrás que ejecutar una reforma. Claro está, esto puede incluir la reparación de ciertos tabiques y muros.
Sin embargo, siempre se recomienda que no se toque el muro de carga, ya que es un pilar fundamental que poseen todos los inmuebles.
Para llevar a cabo una reforma, no importa si se trata de una vivienda particular o de un local comercial, debes tramitar una licencia de obras, también llamado permiso de obras. Esto va a depender de los trabajos que desees realizar, y de los requisitos que solicite cada Ayuntamiento.
Rehabilitación de una vivienda
Si tu inmueble se encuentra en mal estado, y por ende, algunos elementos deben obligatoriamente repararse, necesitarás una rehabilitación. La diferencia principal entre la reforma y la rehabilitación, es que esta última se lleva a cabo por necesidades funcionales, ya que de no hacerla, existe un riesgo real para las personas que habitan el lugar.
Por este motivo, la obra de rehabilitación es imprescindible para eliminar los riesgos y asegurar la vida de las personas. Incluso, existen casos en donde puede trascender más allá de una vivienda personal, debido a que todo el edificio puede verse afectado.
Del mismo modo, resulta importante aclarar que este término de rehabilitación también es usado cuando se habla de tejados o de fachadas que se encuentren en mal estado, aunque se quiera conservar parte de los mismos.
Algunos ejemplos de obras de rehabilitación son: Trabajos de adecuación a la normativa contra incendios, escaleras y construcción de pasos, y eliminación de barreras al construir rampas.
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Otras diferencias entre ambos conceptos
Otra manera muy fácil de identificar la diferencia entre reforma y rehabilitación de una vivienda es la dimensión que puede llegar a tener los trabajos.
Dimensiones de los trabajos
Por lo general, cuando se habla de una reforma, casi siempre está relacionada con zonas pequeñas, como el baño, la cocina o el dormitorio.
Sin embargo, cuando se lleva a cabo una rehabilitación, el terreno que se encuentra implicado tiende a ser mucho más amplio, ya que puede ser toda la edificación o la fachada completa, e incluso, puede tratarse de la construcción de una carretera o un puente.
Permiso de obra
Si aún tienes ciertas dudas, puedes observar la diferencia observando el permiso de obra que se empleó en una reforma o en una rehabilitación.
En caso de que sea un permiso menor, es una reforma, ya que se trata de arreglos pequeños que no requieren de gran complejidad técnica ni de presupuesto. Este permiso se solicita antes de comenzar la obra de reforma, y es un trámite rápido que caducan pasado un tiempo.
Si por el contrario es un permiso mayor, es porque existe un problema que está afectando elementos comunes, y se trata de una rehabilitación. Para pedirlo es necesario ir al Ayuntamiento de la localidad antes de iniciar las obras, y al ser un permiso más elaborado, las gestiones serán más engorrosas.
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